Solsticio de Primavera
¿Sabías que en el Taoísmo y la Medicina Tradicional China (MTC) se atribuye a cada estación del año una cualidad energética particular, relacionándola con los elementos y, a su vez, con los órganos de manera específica?
Después del período de reposo invernal, durante el mes de marzo, observamos cómo la Primavera surge tanto en la naturaleza como en nosotros. La primavera nos trae luz y la naturaleza inicia un período de renovación propio de la estación, de crecimiento y expansión. Nosotros, que durante el invierno estamos más inactivos, sentimos que la energía comienza a querer crecer y expandirse dentro de nosotros.
Es la época de germinar, brotar, crecer, hacer nuevos planes, crear y tomar decisiones.
La primavera está relacionada con el elemento Madera.
La función del elemento Madera es el despertar, el renacimiento, la renovación, el movimiento y la expansión. Nos permite planificar y diseñar en todas las áreas de nuestras vidas. Nos permite expresar nuestra verdadera naturaleza y manifestarnos en el mundo.
En Yin yoga equilibramos el elemento Madera activando los Meridianos de los órganos Hígado y Vesícula Biliar.
Estos dos órganos funcionan en conjunto:
El Hígado es el órgano yin que recorre la parte interior de las piernas.
La Vesícula Biliar es el órgano yang y recorre los costados del cuerpo de arriba hacia abajo.
Estos dos órganos realizan funciones esenciales para nuestra salud, que incluyen el filtrado de toxinas provenientes del medio ambiente externo y de nuestros alimentos, además de ayudar en la descomposición de las grasas acumuladas en nuestro cuerpo.
Cuando la energía de estos órganos está equilibrada, se distribuye la energía vital o el Chi por todo el cuerpo, y no solo se maximiza su funcionamiento fisiológico, sino que también emocionalmente se liberan y fluyen los pensamientos y las emociones. Sin embargo, cuando se produce un bloqueo de la energía y un desequilibrio, se puede manifestar con ansiedad, ira, falta de motivación y problemas digestivos, entre otros síntomas.
La práctica regular de Yin Yoga es suave pero intensa a la vez, ya que activa y estimula los meridianos a través de las posturas (asanas), proporcionando múltiples beneficios.
Una práctica especial para el Solsticio de la Primavera nos ayudará a prevenir desequilibrios en estos meridianos, afectando positivamente su flujo energético para mantener una buena salud en esta época.
Algunos ejemplos de posturas como Bananasana, La Mariposa o El Venado nos ayudarán a activar los meridianos del Hígado y la Vesícula Biliar, que están asociados al elemento Madera y al Solsticio de la Primavera.